Todo el mundo a escuchado
que las estadísticas hablan de que los temores más evitados en la gente, están
en el “Miedo a Hablar en Público”. Pero ¿Por qué ese temor si no hay ninguna
amenaza inmediata o daño físico por un mal discurso emitido?.
Creo que el problema de fondo en torno a hablar en público es el
sentimiento de la CULPA. En el fondo cuando
el orador se siente culpable, es porque teme decepcionar a su audiencia y a él
mismo, producto de sus propias expectativas. Se siente culpable de lograr una
audiencia aburrida.
¿Sabes una cosa?, el sentimiento de culpa es una razón únicamente
mental, es un invento condicionado a los objetivos que te traces, los que
muchas veces suelen ser difíciles de alcanzar, sobretodo a corto plazo.
Ahora, ¿Por qué es necesario hacer una distinción entre el miedo y la
culpa?; porque el miedo es muchas veces incontrolable como el temor a la
oscuridad, un huracán o un tsunami. La culpabilidad, en cambio, es diferente
porque podemos controlarla ya que sabemos que esto lo podemos perfectamente
minimizar o simplemente evitar, preparándonos para entregar un discurso
entretenido, no haciendo trampas, no mintiendo, etc.
Entonces, para evitar ese sentimiento previo de culpa infundada, te
aconsejo que hagas varios borradores del tema elegido y los leas en voz alta
para darte cuenta de que quizá estás confeccionando un enorme testamento para
exponer y por ese motivo pudieras sentirte culpable de presentar demasiada
información o hilar mal tus reflexiones (x Ej.)
Por lo tanto, en conclusión te puedo decir que lo más útil es que sólo
te concentres en absorber energía positiva...¿Cómo?; centrándote en eliminar tu
sentimiento de culpabilidad, pensando en que todos cometemos errores y tenemos
la valiosa oportunidad de prepararnos para confeccionar y presentar un
interesante y recordado discurso.-